El viento se llevó violentamente tu camisón pero ni te inmutaste ....
Estábamos los dos solos en aquel velero, ibas vestida con un pequeño camisón blanco vibrante al viento, que marcaba perfectamente las curvas de tu cuerpo, la tela de raso dejaba entrever tus senos, insinuantes, deliciosos, tus pies descalzos caminaban por la madera, de un lado a otro de la cubierta, dejando ver tus tobillos torneados y morenos por el sol, te apoyaste con fuerza en la pequeña barandilla, mirando absorta las olas rotas, la espuma blanca surgía como por arte de magia al pasar el casco y abrir la superficie negra, ondulante y abismal, era como volar lento, el sonido majestuoso del chapoteo, los chasquidos de las velas con el viento limpio y el silbido de los obengues, formaban una orquesta magnífica, te pasabas la lengua por los labios, para saborear los granitos de sal, que provocaban las salpicaduras evaporadas, el viento era fuerte y el movimiento acompasado del barco, rompiendo las olas también, era como estar suspendido, en aquella noche bañada por los destellos grisazulados de la Luna, los rociones te dejaban chorreando el rostro y las gotitas acentuaban más la transparencia de tu camisón, tu pelo desordenado tapaba tu rostro y lo volvía a destapar caprichosamente.
Me acerqué sigilosamente por detrás, te abracé por sorpresa y te besé la nuca tiernamente, te acoplaste a mi pecho, deslicé los tirantes hasta tus hombros y la suave tela iba resbalando, mientras besaba la piel de tu espalda recién desnuda, cerraste los ojos y respiraste muy profundo, tu camisón ya dejaban entrever tus pezones erectos y electrizados, cada vez estabas más desnuda para mi, y mis manos los recorrieron, el camisón se encalló en tus caderas, el camisón y yo formábamos tu trio en esa noche, te apartaba el pelo y besaba la zona que iba quedando descubierta, te susurre algo al oído, pero la voz no me salió, solo percibiste mi deseo, te acaricié las nalgas por debajo de aquella tela, empezaste a jadear y mis manos acariciaron tus muslos, mis dedos se inundaron del calor de tu sexo, entrando en tu vagina que ardía, sentí cómo ardía de deseo mientras te sujetaba las caderas y empezaba a frotar mis jeans contra tus nalgas desnudas, no se podía disimular la tranca grande y dura que rozaba y apretaba tu culo de lado a lado, como si quisiera romper el pantalón.
Estábamos los dos solos en aquel velero, ibas vestida con un pequeño camisón blanco vibrante al viento, que marcaba perfectamente las curvas de tu cuerpo, la tela de raso dejaba entrever tus senos, insinuantes, deliciosos, tus pies descalzos caminaban por la madera, de un lado a otro de la cubierta, dejando ver tus tobillos torneados y morenos por el sol, te apoyaste con fuerza en la pequeña barandilla, mirando absorta las olas rotas, la espuma blanca surgía como por arte de magia al pasar el casco y abrir la superficie negra, ondulante y abismal, era como volar lento, el sonido majestuoso del chapoteo, los chasquidos de las velas con el viento limpio y el silbido de los obengues, formaban una orquesta magnífica, te pasabas la lengua por los labios, para saborear los granitos de sal, que provocaban las salpicaduras evaporadas, el viento era fuerte y el movimiento acompasado del barco, rompiendo las olas también, era como estar suspendido, en aquella noche bañada por los destellos grisazulados de la Luna, los rociones te dejaban chorreando el rostro y las gotitas acentuaban más la transparencia de tu camisón, tu pelo desordenado tapaba tu rostro y lo volvía a destapar caprichosamente.
Me acerqué sigilosamente por detrás, te abracé por sorpresa y te besé la nuca tiernamente, te acoplaste a mi pecho, deslicé los tirantes hasta tus hombros y la suave tela iba resbalando, mientras besaba la piel de tu espalda recién desnuda, cerraste los ojos y respiraste muy profundo, tu camisón ya dejaban entrever tus pezones erectos y electrizados, cada vez estabas más desnuda para mi, y mis manos los recorrieron, el camisón se encalló en tus caderas, el camisón y yo formábamos tu trio en esa noche, te apartaba el pelo y besaba la zona que iba quedando descubierta, te susurre algo al oído, pero la voz no me salió, solo percibiste mi deseo, te acaricié las nalgas por debajo de aquella tela, empezaste a jadear y mis manos acariciaron tus muslos, mis dedos se inundaron del calor de tu sexo, entrando en tu vagina que ardía, sentí cómo ardía de deseo mientras te sujetaba las caderas y empezaba a frotar mis jeans contra tus nalgas desnudas, no se podía disimular la tranca grande y dura que rozaba y apretaba tu culo de lado a lado, como si quisiera romper el pantalón.
Empecé a jadear, suavemente, al oir tus propios gemidos suplicantes, ahogados por el viento, cerrabas los ojos con fuerza, suspirabas por todo lo que te hacía. Notaste mis dedos fundiéndose con tu sexo, ardiente y mojado, que ya se deshacía en pasión…
Aparté las manos por un instante y el camisón por fin se derrumbó entre tus pies formando un hermoso volcán oscilante, una racha inoportuna de viento lo levantó y vimos como lo empujó lejos, ondeando como una bandera ........
Sin pensarlo dos veces me tiré al mar para rescatarlo, mientras caía me di cuenta de dos cosas, no habías pilotado nunca un barco y yo no sabía nadar, lo comprendi todo en una fracción de segundo, el camisón se había puesto celoso...........
9 comentarios:
Mi querido Clip..creo que la adicción es mutua..me encanta leerte..
Besitos dulces y cálidos
Olá Clip, foi uma interessante descoberta o teu Blog.
Bonito, sensual, boa escrita e um ar de mistério. Adorámos.
Te convidamos a conhecer o nosso.
Saludos desde Portugal
Miguel e Juliana
He vuelto de vacaciones y con una entrega de premios en mi blog Calidasirena, espero que vengas a recoger el tuyo, que te lo entrego con mucho cariño...
Un besito muy cálido
Gracias por leerme y saludos para todos, calidasirena tu premio estará muy presente, pero el mejor premio es que hayas vuelto de vacaciones (para nosotros claro)
Para ti supongo que no ;-)
Me agrado mucho tu relato, profundamente erótico y sensual
Te dejo un fuerte abrazo
Clip yo aun saliendo de mi bronquitis y entro y leo este relato que ha despertado algo que con mi malestar creía estaba anestesiada jajajaja
Diosss yo malita y leyendo esto.
Me gustó!!!!
Un beso grandote =)
Me siento muy honrado por ser leido por alguien que lo hace tan bien solo_palabras. Un abrazo amigo literario.
Y a ti que contarte shanti, te leo y te admiro, curate pronto querida shanti
un besote
¿celos?
el texto me gustó
encantador , un relato terriblemente encantador, con ese toque de humor tan tuyo .
besitos muy churrupeteantes
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