jueves, 29 de enero de 2009
Deliciosas bebidas
Voy a emborracharme y emborracharte a ti, con el alcohol en mi boca, esta noche correrá el Whisky, morderé el limón ,,, y algo mucho más sabroso.
Tu ponte tranquila y espera el ceremonioso ritual.
sábado, 24 de enero de 2009
Estatua Viviente
Se congregó una multitud formando una media luna, poco a poco se fueron contagiando de la quietud de esta estatua, no era la primera vez que los del museo de cera sacaban una de sus figuras, era un desafío constante propio de la estatua viviente, no debía dejarse ver respirar ni moverse un ápice ante los cientos de ojos del público congregado.El silencio se fue adueñando en aquel oasis en medio de 'Las Ramblas' bulliciosas de por si. Definitivamente era de mármol, no se podía atisbar el más mínimo desfallecimiento, ningún ser humano podía permanecer con esa congelación absoluta.
De repente entre el público una chica de rostro angelical y rasgos muy dulces se acercó a aquel rostro imperturbable, acercó sus labios y los colocó transversalmente rozándolos ligeramente, sus labios eran muy rojos, solo ella pudo notar una tenue respiración de aquel ángel de mármol, sintió el roce imperceptible de unos labios tibios, pero sintiendo una sensacion poderosa.
De repente brotó una lágrima pura, cristalina, perezosa que fue ganando tamaño bañada en aquella piel llena de maquillaje, resbaló lentamente entre la mejilla, encontrando su camino, por fin bañó aquellos labios, inundándolos de un sabor deliciosamente salado, la magia de aquel silencio, aquella expectación, los labios sintieron una explosión de color y desapareció de aquel lugar, apareciendo en un mundo inconcreto desprovisto de gravedad.
Aquél mimo ya no volvió a hacer de estatua viviente y jamás se le volvió a ver, la chica nunca encontró unos labios como aquellos que le dieron tanto amor en tan poco tiempo, sin pedir nada a cambio.
Mucha gente se congrega en el lugar de los hechos esperando otro instante mágico, quizás definitivamente aquella estatua no era viviente, era un 'Pierrot' o tal vez un sueño colectivo .....
estatua beso magia porcelana pierrotviernes, 23 de enero de 2009
Los cinco dedos árabes
- Babá, Babá! , en el colegio me han rebrobado...
- Borqué, hijo? Cuéntales a tu badre!
- Borque yo no sabe los nombres de los dedos de la mano, badre! Es que acaso es tan imbortante darles nombres?
- Hijo, yo tamboco los sabía y siembre me las arreglé muy bien... Te contaré cuáles son los nombres de los dedos y borqué es imbortante saberlos...:
· El brimero es el legal... sirve bara firmar los babeles imbortantes.
· El segundo es el autoritario... sirve bara dar las ordenes.
· El tercero es el baginal y se usa mojado... ya sabrás bara qué!
· El cuarto es el matrimonial... allí te bones el anillo de bodas.
· El quinto es el buscador... busca en la nariz, busca en las orejas...
- Berdone usted badre, combrendo muy bien lo que usted me enseña, bero no tengo muy en claro bara qué sirve el tercero......
- Ah, el tercero hijo... te dije que era el baginal... Te lo mojas un boco con saliba y... sirve bara basar las báginas: bágina uno, bágina dos... y así hasta que termines de leer el libro.....
MAL BENSADOS !!!!!!!!
martes, 20 de enero de 2009
Extraño Robo a un Banco
Aseguró que los investigadores la amenazaron con involucrarla en la causa. Y que no pudo ver el contenido de su relato porque no tenía gafas. Su testimonio no permitió capturar al extraño sujeto que robó una sucursal del Banco Santander, pero esclareció los hechos puesto que estaba situada en la cola de los sufridos clientes.
-La declaración fue tomada forzadamente bajo amenazas de imputarme en el hecho, todo ello estando en un verdadero estado de shock, provocado por un fenómeno de la naturaleza.
Personal policial la trasladó a la Comisaria, donde le exhibieron fotos del presunto atracador, tomadas con la vídeo vigilancia de la entidad, en ellas se ve una abultada prominencia en uno de sus bolsillos, mientras anda titubeante hacia la ventanilla de pagos.
La mujer señaló que luego la llevaron a la fiscalía y allí los policías "le armaron una descripción de los hechos" a la que ella, admitió, aportó "algunas cosas". Después, la trasladaron otra vez a la comisaría y posteriormente a un hotel, en el que denunció que fue "torturada psicológicamente". Según su denuncia, aceptó declarar porque a cambio le prometieron "protección, un lugar lejano donde vivir, trabajo y la garantía que lo que ellos habían escrito quedaría en un sobre cerrado, siendo la única finalidad que el juez dicte una orden de detención".
El caso es que en realidad no hubo atraco, más bien regalo bancario, un hombre estaba esperando pacientemente esperando su turno, una atractiva mujer con una minifalda que apenas tapaba sus muslos, acompañada de su fornido novio, se agachó de repente para coger unas monedas de tal forma que rozó con sus nalgas los pantalones de nuestro despistado personaje.
Al notar algo duro en su trasero se giró, mientras apoyaba más su trasero y sonriendo le repitió la famosa frase de Mae West:
-"¿Llevas una pistola en el bolsillo, o es que te alegras de verme?”
El caso es que quizás la frase se produjo en un momento de silencio y todos en la cola se giraron y pudieron comprobar el enorme bulto que surgía del pantalón, quizás por la vergüenza provocada por las indiscretas miradas, para no querer admitir aquella extraña e indebida erección, al hombre le dio por decir tranquilamente:
-Una pistola
El pánico se extendió por la sucursal, los niños lloraban, los hombres se lanzaron al suelo, protegiendo a sus mujeres, estas defendían con su cuerpo a sus hijos mientras gritaban con voz chillona:
-¡¡ Una pistola !! ¡¡ Lleva una pistola Dios Mio !! ¡¡ Vamos a morir !! ¡¡ Rehenes, rehenes !!
Le hicieron pasar directamente a la ventanilla donde el empleado tembloroso, bajo las órdenes del director, le extendió unos fajos de billetes que le pusieron ordenadamente en una bolsa de plástico.
El hombre con aquella erección de caballo y la bolsa llena de billetes salió de la sucursal y no se supo nunca nada más de él.
domingo, 18 de enero de 2009
sábado, 17 de enero de 2009
El Hombre Piel Suave
-Estás grave, necesitas esto.
Estaba semidesnudo allí delante, sentado en la fría silla, angustiado, mirándo fijamente a sus ojos, ella tampoco parecía en perfecto estado, sus botones superiores de la bata blanca estaban desabrochados, su pelo aparecía ligeramente alborotado y la sangre coloreaba suavemente sus mejillas y enrojecía esos labios humedecidos ...
Todo empezó al sentir una ligera y beligerante tos matutina, me acerqué al ambulatorio a solicitar un jarabe que me suavizara un poco la garganta.
La médico que me atendió, después que le comentara los síntomas, me pidió que me levantara la camisa por detrás para poder auscultarme, al colocar el fonendoscopio sobre la espalda el frío metal me hizo estremecer, al ir palpando la zona que correspondía a mis pulmones, se le escapó una frase.
-¡Que piel tan suave! ¿Seguro que eres un hombre?
Tengo que confesar que aquella observación me descentró bastante.
-¿Sabes que te digo?. Creo que se me ha estropeado el aparato de auscultar, oigo muchas pulsaciones y ruiditos raros.
Lanzó el fonendoscopio sobre la camilla y aplicó su oreja sobre mi espalda, mientras me pedía que me desabrochara más la camisa, llegó un momento en que la camisa ya no tapaba apenas nada, mientras su cara y oreja rozaba lentamente mi espalda, parando y haciéndome decir 'Aaaaaaa', mientras que sus manos palpaban mis pectorales, deteniéndose en los pezones y pinzándolos suavemente con las yemas de los dedos, pulgar y corazón.....
-Bufff que suaves, igual que tu cuerpo
-repite !!!Aaaaaaaaaa!!! hasta que te diga.
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
-Vale, otra vez ....
La verdad es que mi piel es anormalmente suave, pero la situación se estaba volviendo violenta por si misma, acelerándose como un círculo vicioso, la curiosidad de ella y la suavidad de mi dermis, me pidió que me levantara y que me desabrochara el pantalón.
Me quedó el pantalón por las rodillas, y ella bajó mis boxer hasta que los genitales saltaron de su alojamineto y quedaron al descubierto, la situación me violentaba, mi miembro estaba francamente hinchado, pero que pusiera la oreja para auscultarlo no ayudó mucho para apaciguarlo, luego ya sin disímulo al poner su oreja contra los testículos, no separó su cara, rozó su rostro y aplastó sus labios, dejando que su boca palpara unos instantes.
Podría decir que su contacto es lejano como el cielo y cercano como el viento, incorpóreo y real al mismo tiempo.
Cerré los ojos, me dejé rozar y simulé, una vez más, no respirar.
El caso es que al mirar la receta, solo hay un número de móvil y sigo con mi tos.