¿Es el amor una voluntad? ..... Ojalá fuera así pero no lo es.
Es agradable 'querer' sin esperar nada a cambio, simplemente por el sentimiento en si, pero puede llegar un punto, en no se que momento en el que digas te quiero solo para ver si alguien a quien tu quieres te lo dice a ti, pero no lo dice nunca y tú no sabes el porqué, quizás porqué la forma de sentir no es la misma, quizás porqué se confunde amistad o sexo, pero no lo dice y entonces tu dejas de decirlo, en el mejor de los casos porque al repetirlo lo único que consigues es que esa palabra se haga mas y mas indiferente, el uso de las palabras las desgasta terriblemente, esperando que la iniciativa surja del otro lado, pero no hace nada para que la balanza cambie y se mantiene el equilibrio en el que uno quiere y el otro es querido, es triste pero aquí puede la esperanza de que las cosas cambien como por arte de magia y aquí es donde quiero llegar ese te quiero no dicho es un 'te quiero' pensado, mucho más intenso en el que intervienen las miradas y las leves caricias.
Quizás hay que seguir diciéndolo, insistir por ver si un día tal vez ocurría, una tarde o una noche inesperadamente, creyendo que el amor es una voluntad, la parte amada decidiera soltarlo y querer activamente a ver si eventualmente sucedía el milagro de que se quisiera a partes iguales como un 'toma y daca' perfecto que de hecho, me quisieras.
Pero el amor no puede ser eso, porque, si lo fuera, si fuera una voluntad, se iría de mas de una cabeza la historia que nunca se tendrá.
Es agradable 'querer' sin esperar nada a cambio, simplemente por el sentimiento en si, pero puede llegar un punto, en no se que momento en el que digas te quiero solo para ver si alguien a quien tu quieres te lo dice a ti, pero no lo dice nunca y tú no sabes el porqué, quizás porqué la forma de sentir no es la misma, quizás porqué se confunde amistad o sexo, pero no lo dice y entonces tu dejas de decirlo, en el mejor de los casos porque al repetirlo lo único que consigues es que esa palabra se haga mas y mas indiferente, el uso de las palabras las desgasta terriblemente, esperando que la iniciativa surja del otro lado, pero no hace nada para que la balanza cambie y se mantiene el equilibrio en el que uno quiere y el otro es querido, es triste pero aquí puede la esperanza de que las cosas cambien como por arte de magia y aquí es donde quiero llegar ese te quiero no dicho es un 'te quiero' pensado, mucho más intenso en el que intervienen las miradas y las leves caricias.
Quizás hay que seguir diciéndolo, insistir por ver si un día tal vez ocurría, una tarde o una noche inesperadamente, creyendo que el amor es una voluntad, la parte amada decidiera soltarlo y querer activamente a ver si eventualmente sucedía el milagro de que se quisiera a partes iguales como un 'toma y daca' perfecto que de hecho, me quisieras.
Pero el amor no puede ser eso, porque, si lo fuera, si fuera una voluntad, se iría de mas de una cabeza la historia que nunca se tendrá.
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