martes, 9 de marzo de 2010

La Noche de los Paraguas Voladores

Estaba aterido de frío, exhausto, allí donde le dejó, a resguardo bajo el puente, su cuerpo temblaba por las cuchilladas del agua helada entre sus ropas.

-¿Pero aún estás ahí?

-No he tenido valor para salir de aquí sin algo para guarecerme

Una racha de viento huracanada, había quebrado miles de paraguas al mismo tiempo, al unísono, miles de improvisadas cometas redondas de infinitos colores con varillas partidas, se alzaron entre los grises y mojados edificios.

Luego la nevada, cabezas y cejas blancas y escalofríos de la nieve escurriéndose por los cuerpos aún calientes.

Solo un hombre de extraña habilidad, dominó su paraguas evitando el caos, el antiguo paraguas se dobló como un junco pero recuperó su forma. De nada le sirvió .....

Los ojos grandes y suplicantes de aquella mujer que luego resultó ser cantante, al borde de una conferencia de prensa vital para su incipiente carrera.

-Si me dejaras el paraguas ....lo necesito para mi peinado nuevo.




. . . o o o O o o o . . .


-Pídeme lo que quieras, me has solucionado la vida.

-Pues .... dedícame una canción.

-Vale, pero eso será luego, ahora te vienes conmigo.






En una fría noche de invierno, en una acogedora cabaña de madera entre sábanas limpias de hilo antes de hacer el amor suavemente, se compuso una de las más deliciosas canciones de amor jamás escritas:


'night of broken umbrellas'


. . . o o o O o o o . . .




Desde entonces en las noches más desapacibles de la ciudad, aparecen hombres solícitos con sus grandes y oscuros paraguas protectores.

2 comentarios:

Soie dijo...

Uhm bajo una paraguas en una noche de lluvia... me suena, me suena

Besos

Lola dijo...

Jejeje, buena leyenda!!! Creo que a todas nos pasa, ver que un tío controla la situación y que lo que hace lo hace bien, nos pone.

Besos