LA ZORRA Y LAS UVAS fábula de Esopo
Una zorra hambrienta que salió en busca de comida murmurando para sí:
-¡que hambre tengo!.
y una tortuga que alcanzó a oírla le dijo:
Mira esa parra con esas uvas tan apetitosas. La zorra se acercó a la parra y comenzó a saltar hacia los racimos sin lograr alcanzar ni una uva.
-¡Salta más alto!
Le decía la tortuga, pero la zorra por más que se esforzó no pudo alcanzar ni una uva, optando por marcharse, no sin exclamar en voz alta:
-Esas uvas no valen la pena, todavía están muy verdes.
La moraleja de la fábula es: Muchos desprecian con sus palabras lo que no pueden lograr con sus obras.
EL HOMBRE Y LA ZORRA fábula de Clipo
Estaba un hombre muy necesitado de una mujer, apoyado su codo en la barra de un bar con un gin-tonic en la mano, en una mesa sola, una mujer muy bella, se cruzaban la mirada y ella la apartaba bajando la vista.
Sus amigos le dijeron:
-Le gustas te está mirando.
En realidad querían algo de diversion y nada mejor que ver a su amigo hacer el ridículo.
-Está impresionada por mi ya vereís.
Abandonó la barra y se acercó hinchado a su mesa como un pavo real
-¿Puedo sentarme?
-¡No!
-¡Solo un ratito, por favor!¡Soy encantador!
-¡Que te pires!
Al volver a la barra, sus amigos lo miraban con una sonrisa maliciosa, el no se inmutó.
-Al ver que era una puta, la dejé ahí sola, ella se lo pierde.
La moraleja: No es tan facil ligar como parece y tus amigos no son tan amigos.
Una zorra hambrienta que salió en busca de comida murmurando para sí:
-¡que hambre tengo!.
y una tortuga que alcanzó a oírla le dijo:
Mira esa parra con esas uvas tan apetitosas. La zorra se acercó a la parra y comenzó a saltar hacia los racimos sin lograr alcanzar ni una uva.
-¡Salta más alto!
Le decía la tortuga, pero la zorra por más que se esforzó no pudo alcanzar ni una uva, optando por marcharse, no sin exclamar en voz alta:
-Esas uvas no valen la pena, todavía están muy verdes.
La moraleja de la fábula es: Muchos desprecian con sus palabras lo que no pueden lograr con sus obras.
EL HOMBRE Y LA ZORRA fábula de Clipo
Estaba un hombre muy necesitado de una mujer, apoyado su codo en la barra de un bar con un gin-tonic en la mano, en una mesa sola, una mujer muy bella, se cruzaban la mirada y ella la apartaba bajando la vista.
Sus amigos le dijeron:
-Le gustas te está mirando.
En realidad querían algo de diversion y nada mejor que ver a su amigo hacer el ridículo.
-Está impresionada por mi ya vereís.
Abandonó la barra y se acercó hinchado a su mesa como un pavo real
-¿Puedo sentarme?
-¡No!
-¡Solo un ratito, por favor!¡Soy encantador!
-¡Que te pires!
Al volver a la barra, sus amigos lo miraban con una sonrisa maliciosa, el no se inmutó.
-Al ver que era una puta, la dejé ahí sola, ella se lo pierde.
La moraleja: No es tan facil ligar como parece y tus amigos no son tan amigos.
1 comentario:
jajaja , buenas moralejas, aunque podias añadir algunas mas... ;) . besos con sabor a pecado
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