sábado, 14 de mayo de 2011

La Logopeda





Cuando tus manos salen, amor, hacia las mías, ¿qué me traen volando?


¿por qué se detuvieron en mi boca, de pronto?


¿por qué las reconozco como si entonces,


antes,


las hubiera tocado, como si antes de ser


hubieran recorrido mi frente, mi cintura?



Pablo Neruda








Querido Ramón:

Distinguido amigo como me alegra que por fin te hayas decidido a llamar a Maite (la increible logopeda de la que te hablé). Creo que sus habilidades te sorprenderán gratamente y arreglaran tu tartamudez, que tan buenos ratos nos ha hecho pasar en nuestra adolescencia a tu costa a pesar de tus exagerados complejos.

Es una buena idea que vayas recién afeitado, duchado, convenientemente aromátizado y a ser posible depilado integralmente, al fin y al cabo la gangosidad nadie sabe cómo puede repercutir en el resto del cuerpo y todos esos nervios y tendones que nos invaden pueden estar afectados, nunca se sabe si existen rasgos psicosomáticos distintos del rubor o la hipertensión que seguro te afectaran en cuanto seas visitado.

Como referencia te diré que a mí hace unos meses me visitó con una inflamación en las cuerdas vocales que estaba acabando con mi ya menguada paciencia, se portó estupendamente. Primero me hacía hablar delante de dos velas y después de sesiones y sesiones empleándose a fondo en la dicción de palabras sin apagar la llama de las mismas, me dijo que para mejorar mi pronunciación, era conveniente que hablara con piedrecillas o 'algo' en la boca, tal como en la película 'El discurso del Rey', para lo cuál se sacrificó arriesgando su integridad física y dejó que intentase hablar con uno de sus pezones en mi boca.



Para estimular aún mas si cabe mi pronunciación, evaluaba la presión de mi lengua sobre sus aureolas, apretando sus proporcionadas ubres sobre mi cara, llegando incluso a funciones fuera de su profesión (lo cual es muy de agradecer).

Para asegurar la eficacia del tratamiento sometió a arduas pruebas de evaluación a ver si mi vocalización era totalmente funcional, me hizo pruebas sobre la lengua de presión, giro, deslizamiento incluso más importante de velocidad y fricción, dejando al descubierto otra parte de su anatomía mas adecuada para este tipo de ejercicios puesto que estaba debidamente lubrificada y con un sabor bastante apetecible.

No sabes amigo mio lo difícil que es hablar en esas circunstancias pero creo que pasé todas las pruebas, aunque cuando terminó el examen Maite, parecía medio inconsciente (se entrega tanto la pobre a su trabajo). Como no pude despedirme de ella en condiciones, dale recuerdos de mi parte y dile que en cuanto tenga cualquier problemilla en las cuerdas vocales me tiene otra vez en la consulta.

Un abrazo y ya me contarás.

2 comentarios:

Mixha Zizek dijo...

bellísimo poema, mucho erotismo y tanta pasión, besos

Amie dijo...

la poesía y el erotismo , un cuadro perfecto ...

" A veces siento que el viento abanica el Alma de los poetas...
...Y uffff ... como se estremece ".

( Uno de los placeres de la medicina natural... Reconocer ,descúbrir, analizar, averiguar y Devórar... )
Me encantó el relato ;).

Un beso en medio a uno de esos placeres ....