La ventaja de escribir un relato es que puedes hacer que tus personajes imaginarios, adivinen lo que vas a poner en tu blog y se rebelen contra el desarrollo del mismo. Como en el 'Día de la Marmota' en el que se iban sucediendo 'finales diferentes' en una vida que se escribía día a día....
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Pero esta vez, ella no me quitó el bañador ....
.... Introdujo su pequeña y suave mano bajo la pernera del bañador, yo me sentía un tanto cohibido aunque sabía que iba a encontrar un mástil bien armado, ya que intentaba escapar entre los leves barrotes de la tela, se le escapó un pequeño gemido, exclamación casi imperceptible, entonces el tiempo se paró del todo y su mano se ahuecó en torno a aquel tronco nervudo de carne inmenso, se sintió feliz de provocar aquella transformación.
Toda la concentración anterior para ir saltando y atravesando las olas se perdió totalmente, por lo que no apreciamos la cresta de la siguiente ola que nos revolcó uno contra el otro en mil direcciones, eso si ella no soltó su asidera, nuestros cuerpos se fueron rozando, separando aplastando entre sí y por fin alcanzamos la superficie como dos globos.
-¿Qué tal si me sueltas? Como sigamos así nos vamos a ahogar.
-¿Te apetece atravesar la rompiente?
Me dijo ella, con la voz casi imperceptible.
Asentí con la cabeza, me apetecía mas tranquilidad, de modo que nadamos vigorosamente, buceando bajo las crestas de las olas, dando brazadas enérgicas al salir a la superficie, me costaba seguirla, empecé a pensar que era una especie de sirena, unos cien metros mar adentro, ya solo subíamos y bajábamos al compás de las ondas marinas, ella aún estaba azorada, en la última rompiente habíamos tragado agua y quizás por un acto reflejo se había agarrado a mis piernas, provocando aún más mi excitación al notar sus pechos desnudos.
Nos manteníamos a flote con pequeños movimientos de piernas y brazos nos acercábamos y separabamos como si estuviésemos imantados, yo me volví a fijar en su cuerpo y lo que se ocultaba de él tras las líquidas refracciones, su hermoso triángulo de piel prohibida y su intrigante vértice oscuro por su vello púbico.
De repente ella se sumergió, no podía verla, al cabo de unos segundos noté dos manos en el borde de mi bañador, estiró hacia abajo y salió a la superficie, con el mismo hecho una pelota en una de sus manos, noté como mis huevos y la serpiente venosa se colocaban en un delicioso ángulo recto, apúntandola con descaro.
-¡Ahora estamos en igualdad de condiciones!
Otra vez aquella risa, adornada por aquella sonrisa especial, entre tímida y desafiante, até el cordón del bañador en mi tobillo (si leéis las otras versiones del blog entenderéis el porqué). Mi terrible erección ya quedaba patente incluso por debajo del poco agua que nos separaba.
-Veo que te excito algo, ¿eh?
Evidentemente era una pregunta retórica....Pues además mi mirada fija y mis labios entreabiertos me delataban.
Pasé mis manos por sus pezones totalmente enhiestos, se le escapó un quejido y echó la cabeza hacia atrás hundiéndose hasta casi la boca, nadé hacia ella y aplasté mis labios contra aquella cara mojada y llena de sal, ella introdujo su lengua y estuvimos una eternidad intentando flotar y besár al mismo tiempo, era tal la sensación que nos olvidábamos de aletear y en medio del beso nos entraba agua en la garganta, reiamos y dejabamos resbalar el agua de la boca con algunas toses.
Debido al surf, puedo estar en el mar horas, casi sin gastar energía, moviéndome lo mínimo, aprovechando la energía del mar, jugando con el aire de los pulmones, pero ella se desenvolvía en el agua como si viviese allí, con cuatro ligeros movimientos se ahuecó entre mis hombros, entregando su espalda a mi pecho, y su hermoso culo a mi entrepierna, me llegó el aroma de su cuello y de su sensualidad, mordí su cuello y ella atrapó mi polla y se la paseó entre la parte interna de sus muslos para al final colocarla en el inicio de su vagina, noté en mi polla el calor ardiente de su coño, se empujo hacia arriba aleteando con los brazos, levantó su torso por encima del agua y se dejó caer, yo hice el movimiento contrario, el pene quedó alojado en el principio de su abertura, ella ayudó con las manos aunque era difícil, dada la ingravidez y los vaivenes constantes, empezamos a sincronizarnos, a cada empuje sus piernas parecían abrirse mas, ella nadaba hacia abajo y yo hacía arriba, dejábamos de bracear y nos agarrabamos con fuerza yo en sus caderas y ella en las mias,
El mástil iba entrando centímetro a centímetro para grabar en fuego su interior, cada pequeño avance en sus carnes vírgenes una descarga eléctrica me recorría la espalda, la exquisitéz de su suave piel se disparaba loca entre mis dedos, agarraba su pelo hacía atrás para que su espalda se arqueara y ella cuando apretaba hacia abajo se agarraba con fuerza a mi espalda, cuando empujaba yo le cogía por su pelvis hacía abajo, llegó un momento que cuando bajaba ambos quedábamos con la cabeza bajo el agua, pero seguíamos en nuestro empeño, estábamos totalmente sincronizados, hasta que en un último empuje hacía arriba, la polla quedó totalmente hincada, entonces nuestros movimientos se volvieron salvajes, nos rodeó la blanca espuma de nuestros chapoteos y en un último espasmo noté como mi néctar me recorría por dentro, provocando una oleada de placer y furia, se aceleraba para lanzarló como un cañón, inundando de leche y explotando por fin en sus entrañas que no dejaban de llorar por la ansiedad despertada, grité con furia, solo me acuerdo de sus gemidos con un quejido final, la compenetración fué total, un trago largo de agua nos devolvíó al escenario.
Parecía que estuviesemos nadando en un mar de plata, el sol se acercaba a su ocaso por Poniente y el brillo nos cegaba, flotabamos con una sensación de ingravidez total, moviendo lentamente brazos y piernas en perfecta armonía, a merced de los vaivenes caprichosos del manto salino, como si fuésemos una medusa de cuatro tentáculos, aún estaba en su interior, era totalmente placentero, cada movimiento aleatorio nos llenaba de placer, sus mejillas estaban ardiendo, sus pezones deseando abandonar su cuerpo para ser acariciados y su sonrisa se había borrado por una cara de entera felicidad. Al sacar la polla lentamente de su cueva del placer me besó de nuevo y sentí que estaba en el mundo que yo quería estar.....
9 comentarios:
jajaja... me estaba imaginando ese día de la marmota en versión relato erótico... y que los personajes se te revelen y te vuelvan loca, ufff, prefiero no imaginarlo.
Lydia, la gracia de todo esto es que podemos hacer que nuestros personajes se revelen, pero ellos a veces tambien una vez creados tienen su corazoncito y hay que hacerles que tengan buenos momentos, jejeje.
Un beso !!
Me encanto ! ;) ... Me encantaron los tres relatos ...
No ! , no eres previsible ... Quien ha dicho eso ? ;)
Un beso entre esas aguas
Amie, espero sinceramente que te quedes con el último.
jejeje en los dos anteriores el protagonista no sale muy bien parado. Un beso entre olas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
... Y nos quedamos exanimes sobre aquella superficie del planeta, mientras el mar rompia embravecido contra nuestros cuerpos y nos movia como a dos ahogados...
Un beso entre el cielo y la tierra , entre las nuves que rodeaban el cielo en ese momento y sobre las Olas que acariciaban nuestros cuerpos...Inundo tu boca con mi quimica y tu me contagias tus sueños...
"..Acabo de cometer un dulce pecado"
Yo acabo de cometer otro pecado al leerte, debieras estar prohibida Amie.....
Un beso lleno de salitre para ti
Hola, tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs.
Y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
Espero tu Respuesta a munekitacate@gmail.com
Un saludo
Catherine
Felicidades por tu relato.Es intenso, erótico hasta la médula e inspira muchas sensaciones al leerlo...y hasta ahí puedo leer,jaja.
ENHORABUENA.
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