domingo, 13 de octubre de 2013

Empezando la casa por el tejado

Después de una lectura detallada, vamos a empezar por los errores detectados: 
Corregiremos algunas cosillas antes de la publicación del relato definitivo mas que nada para evitar que su imaginación vaya por derroteros indebidos, debido a mi poca pericia como escritor. 

  1. Los ojos de ella son negros, no son de color miel.
  2. El hall del hotel no es sencillo, todo lo contrario, aunque bueno a él como está metido dentro de la historia le puede parecer algo humilde.
  3. El tema de la cucaracha, aunque ha quedado bastante divertido,  la mayoría de los lectores no se acuerdan de la primera escena de la historia y lamentándolo mucho será excluido.
  4. Ella no lleva ningún peinado, y si lo llevase no sería nada barroco, debido a su sencilla y depresiva forma de ser, no pudo dedicar mucho tiempo a su aspecto personal.
  5. La cuarentona a la que miraba ella no era ninguna camarera, quizás podamos añadir el personaje de camarera para otros menesteres, eso es diferente y tal vez lo aceptemos.
  6. A él no le felicitaba ni dios, era a ella, a ella la felicitaban por su ultima labor, la cual aún no se sabe cual es y tal vez no se sabrá de momento, a él como mucho le saludarían los camareros por sus grandes gastos, y el chef por sus sabios consejos, pero nada más.
  7. En el pensamiento del hombre, no puede hablar de como ella se siente por dentro, mas bien lo que el se imagina que ella piensa.
  8. Ella no está literalmente en bragas, por favor tengan paciencia para la escena sexual, aún no ha llegado, ella se sentía en bragas en sentido figurado, se sentía desprotegida y él eso no lo percibía.


Gracias por todo.